La clave para mejorar nuestra danza es la constancia en clase, pero hay #buenoshábitos que podemos adquirir para ayudarnos a bailar cada vez mejor.
1. Entrenar: Nuestro cuerpo es nuestra herramienta de trabajo. Hacer ejercicios complementarios de fuerza y resistencia puede elevar el nivel de nuestra danza. Sumá actividades como entrenamiento funcional u otras danzas que trabajen de manera diferente el cuerpo y nos aporten técnica como #danzajazz
2. Comer saludable: Una #alimentaciónsaludable es clave para mantenernos sanos y tener la energía suficiente para exigir el cuerpo durante la clase. Si bien es ideal tener un profesional que nos guie, siempre es una buena idea disminuir la cantidad de ultraprocesados y aumentar el consumo de frutas y verduras.
3. Tomar agua: Nuestro cuerpo necesita agua para funcionar. Mantener una buena hidratación es necesario para que nuestro cuerpo no sufra durante a perdida de líquido propia del ejercicio.
4. Descansar: A nuestro cuerpo le pedimos y exigimos mucho por lo que es necesario darle tiempo para que se recupere. Con esto nos referimos tanto a las horas de sueño como al tiempo entre sesiones intensas de ejercicio.
5. Escuchar música: Si amamos la danza, amamos la música. Escuchar música ( de nuestro estilo o de estilos diferentes) mejora nuestro humor y nos mantiene conectadas con la danza durante el día. Intentá en algún momento hacer una escucha más atenta, identificando el tiempo, el ritmo, la melodía y que instrumentos suenan. Escuchar la música activamente le va a dar más sentido y profundidad a tu #danza.
6. Familia y amigos: Los abrazos, charlas y risas con los seres queridos son una parte fundamental de la vida. Esos momentos nos recargan de energía y el sentimiento de bienestar se traduce en nuestra danza; después de todo, trabajamos con emociones
Si bien esta lista parece larga, te aconsejamos que lo veas como un círculo virtuoso. La danza nos inspira a mejorar aspectos de nuestra vida que cuando están mejor… ¡mejoran nuestra danza!
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